Al fallarle la babysitter para el fin de semana, Marc Schaudel (Gérard Jugnot) deja a su hijo Rémi (Enzo Tomasini) a cargo de su empleado Franck (Philippe Lacheau), que está a punto de cumplir los 30 años y al que sus amigos le están preparando una fiesta. Al volver a casa Marc descubrirá que ambos han desaparecido y entenderá, gracias a unas imágenes grabadas, por qué jamás debió confiar en Franck.